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Los niños pequeños deben poder recibir todos los nutrimentos que necesiten de una dieta adecuada y diversa. Desafortunadamente, este no es el caso en muchos países en el mundo. Incluso en países con un buen suministro de alimentos, los niños pequeños necesitan una variedad de alimentos y bebidas altos en nutrimentos para recibir la nutrición que necesitan [1].

La conducta melindrosa, también llamada irritabilidad para comer, alimentación selectiva, conducta caprichosa para comer, alimentación problemática, entre otros, es una conducta compleja que, en términos generales, se refiere a una combinación de características.

La nutrición durante los primeros años tiene un efecto significativo en el crecimiento y desarrollo normal del cerebro y en el funcionamiento del sistema inmune. El cerebro tiene un papel esencial para respaldar el desarrollo de los movimientos, la visión, las habilidades lingüísticas y la cognición de los niños pequeños. Una nutrición adecuada tiene un impacto importante sobre el crecimiento y desarrollo del cerebro en los primeros años, lo que influye en el progreso del desarrollo de estos niños.