Introducción tardía de alimentos incrementa sensibilización
El retrasar la introducción de alimentos con potencial alergénico hasta el primer año de vida incrementa la posibilidad de desarrollar una alergia posteriormente, de acuerdo con los novedosos hallazgos del Estudio CHILD (Estudio de Desarrollo Longitudinal de Salud Infantil en Canadá). La investigación, publicada en la revista Pediatric Allergy and Immunology, encontró que los bebés a quienes se les evitó dar lácteos provenientes de leche de vaca, huevo y maní durante el primer año de vida, tuvieron mayor probabilidad de tener sensibilidad a estos alimentos al año de edad.
“La sensibilización a los alimentos en las primeras etapas de la vida se asocia con un incremento de tos, asma, dermatitis y rinitis alérgica en la infancia posterior” , dijo el Dr. Malcolm Sears, director adjunto del estudio CHILD y profesor de medicina en la Universiad McMaster. “Mientras que no todos los niños con sensibilidad a los alimentos se convierten en alérgicos, la sensilibiliazión es un paso importante en el desarrollo de ésta”, agregó.
Sears es también investigador en el Instituto Firestone para la Salud Respiratoria en el Hospital de Salud San José en Hamilton. Usando datos de más de 2,100 niños canadienses, los investigadores encontraron que los bebés a quienes se les evitó dar lácteos derivados de leche de vaca en su primer año de vida tuvieron cuatro veces la probabilidad de ser sensibles a la leche de vaca comparados con bebés que consumieron lácteos vacunos antes de los 12 meses de edad. De manera similar, los bebés a quienes se evitó dar huevo o maní en su primer año de vida tuvieron el doble de probabilidad de ser sensibles a estos alimentos comparados con los bebés que los consumieron antes de los 12 meses de edad.
“La introducción temprana de huevo antes del año de edad aparentemente resulta especialmente beneficiosa, ya que reduce significativamente las probabilidades de desarrollar sensibilización a los alérgenos de los tres alimentos mencionados”, dijo el autor principal del estudio, Maxwell Tran, un graduado de Ciencias de la Salud de la Universidad McMaster y becario de AllerGen.
“Para nuestro conocimiento, este es el primer estudio observacional en una población general de bebés que reporta cómo afecta el tiempo de introducción de diferentes alimentos en el riesgo de desarrollar una alergia alimentaria”.
El estudio también reveló que la mayoría de los padres canadienses atrasan la introducción de alimentos con potencial alergénico, particularmente el huevo y el maní: solo tres por ciento de los padres introdujeron el huevo antes de los seis meses de edad, mientras que solo 1% de los padres introdujeron el maní a sus bebés antes de los seis meses de edad y 63% de los padres evitaron por completo alimentar a sus bebés con maní durante el primer año de vida.
“Nuestros hallazgos apoyan las guías de alimentación infantil que promueven la introducción de alimentos tales como los lácteos derivados de leche de vaca, huevo y maní entre los cuatro y los seis meses de vida”, dijo el Sr. Tran. “Este es un cambio de pensamiento importante, ya que de evitar la introducción de alimentos alergénicos ahora se promueve su introducción temprana para reducir el riesgo de una alergia alimentaria posteriormente en la vida”.
El estudio recibió fondos de los Institutos Canadienses de Investigación en Salud y la Red de Alergia, Genética y Ambiente (AllerGen).
Ligas: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2017-06/mu-sfd060817.php
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