Efectos de los HMOs en el sistema inmune
Los oligosacáridos de la leche materna (HMOs) comprenden un grupo de glucanos no conjugados y estructuralmente complejos que son abundantes en la leche materna; aunque su cantidad y composición precisa varían según el tiempo de lactancia, la composición genética de cada mujer y las posibles exposiciones ambientales.
La leche materna humana contiene en promedio entre 5 y 15 g de oligosacáridos por litro, lo que convierte a los HMOs en el tercer sólido más abundante en la leche materna, después de la lactosa y los lípidos.
Cada oligosacárido se construye sobre un esqueleto de lactosa expandido mediante la adición de galactosa, N-acetilglucosamina, fucosa o ácido siálico. Al ser ramificado y alargado de diferentes maneras se generan las aproximadamente 200 estructuras de HMOs que se han identificado hasta la fecha.
Los oligosacáridos de la leche materna se digieren mínimamente en el tracto gastrointestinal y llegan intactos al colon, donde dan forma a la microbiota.
Una pequeña fracción de los HMOs se absorbe, llega a la circulación sistémica y se elimina por la orina. De esta manera, más allá de únicamente influir en el lumen y las superficies de la mucosa intestinal, incluidos el tracto urinario y el sistema inmunológico, ejercen múltiples funciones a lo largo del cuerpo.
Los HMOs se describieron inicialmente como sustratos prebióticos para la microbiota intestinal infantil que promovían el establecimiento de bifidobacterias y lactobacilos. Lo anterior tomando en cuenta las notables diferencias entre la composición de la microbiota de bebés alimentados con fórmula y pequeños amamantados. Ahora, los HMOs son reconocidos por aportar múltiples beneficios a los recién nacidos.
Los oligosacáridos de la leche materna modulan la inmunidad neonatal al alterar las respuestas de las células inmunitarias y epiteliales en el intestino de los lactantes, modificar sistémicamente las respuestas inmunitarias y actuar como receptores señuelo solubles para bloquear la unión de varios patógenos microbianos a los receptores de la superficie celular en el intestino y el tracto urinario.
Los beneficios de los HMOs pueden tener efectos en la salud más allá de la infancia, como la disminución de alergias y el desarrollo de las funciones cognitivas, lo que convierte a los oligosacáridos de la leche materna en el centro de una intensa investigación científica con un creciente número de estudios que desentrañan su papel en la fisiología humana.
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Fuente:
Triantis V, Bode L y van Neerven RJJ. Efectos inmunológicos de los oligosacáridos de la leche humana. Frontiers in Pediatrics 2018; 6: 190.