Consumo de leche de vaca durante la lactancia
Los pequeños cuyas madres consumen leche de vaca durante la lactancia tienen un menor riesgo de desarrollar alergias alimentarias; esta es la conclusión a la que llegan los investigadores de la Universidad Tecnológica Chalmers, en Suecia, en su nuevo estudio publicado en la revista científica Nutrients.
El estudio parte de los resultados que obtuvo en una encuesta realizada a más de 500 mujeres suecas sobre sus hábitos alimenticios con relación a alergias de sus hijos al cumplir un año de edad.
"Hemos descubierto que las madres con niños sanos menores a un año consumieron más leche de vaca durante la lactancia que las madres de niños alérgicos de la misma edad. Aunque el vínculo es claro, no afirmamos que beber leche de vaca sea una cura para las alergias alimentarias", comenta Mia Stravik, estudiante de doctorado en la División de Ciencias de los Alimentos de la Universidad Tecnológica Chalmers y autora del estudio.
Hay muchos factores detrás del desarrollo de alergias alimentarias, entre ellos la predisposición genética; sin embargo, como explica Stravik, “la dieta es un factor en el que los padres tienen una influencia directa. Hoy en día, es bastante común que las mujeres jóvenes eviten beber leche, debido a tendencias y preocupaciones vinculadas a mitos sobre la dieta”.
La investigadora señala que la alergia a la proteína de la leche es poco común en los adultos, por lo que la mayoría de las mujeres pueden consumir leche y productos lácteos sin problema. En cambio, la intolerancia a la lactosa, cuando el cuerpo no puede descomponer los azúcares de la leche, es algo completamente diferente. En este caso, el organismo tolera los productos lácteos sin lactosa.
La hipótesis de la higiene
Según la profesora Ann-Sofie Sandberg, una posible explicación puede ser que la leche de vaca que consumen las madres contiene sustancias que estimulan la madurez del sistema inmunológico.
"En el desarrollo infantil temprano hay una ventana de tiempo en la que la estimulación del sistema inmunológico es necesaria para que los niños desarrollen tolerancia a diferentes alimentos". De acuerdo con la hipótesis de la higiene, el contacto temprano con varios microorganismos puede impulsar el sistema inmunológico de los niños.
"Pero con la exhaustiva higiene de la sociedad y la poca prevalencia de microorganismos hoy en día, las sustancias ingeridas a través de la dieta de la madre pueden ser una forma de estimular la madurez del sistema inmunológico de los hijos", explica Sandberg.
Este no es el primer estudio que relaciona la leche de vaca en la dieta de una madre con la disminución del riesgo de padecer alergias en los niños. Sin embargo, los estudios anteriores se han basado únicamente en respuestas a cuestionarios sobre los hábitos alimenticios y la presencia de alergias. En cambio, en este análisis, tanto los datos como las conclusiones son significativamente más sólidos.
"Durante la investigación, se verificó la ingesta real de leche y productos lácteos de las mujeres a través de biomarcadores en la sangre y la leche materna. Los biomarcadores son ácidos grasos formados en el estómago de la vaca, que son específicos de los productos lácteos", dice Stravik. “Además, todos los casos de alergia en niños fueron diagnosticados por un médico especialista en alergias infantiles”.
El análisis es parte de un proyecto de investigación más extenso con base en un estudio de 655 familias que dieron a luz en el Hospital Sunderby cerca de Lulea, al norte de Suecia, entre los años 2015 y 2018.
El proyecto fue iniciado por Ann-Sofie Sandberg, de la Universidad Tecnológica Chalmers; la profesora Agnes Wold, de la Universidad de Gotemburgo, y Anna Sandin, doctora y alergóloga pediátrica del Hospital Sunderby y la Universidad de Umea.
Una conexión clara
En el estudio participaron más de 500 madres, quienes dieron relatos detallados de sus hábitos alimenticios en tres momentos: la semana 34 del embarazo, un mes después del nacimiento y cuatro meses después del nacimiento. Al cumplir un año de edad, los niños fueron examinados médicamente para identificar la existencia de casos de alergia alimentaria, dermatitis atópica y asma.
Después de que los datos se ajustaron para otros factores, como la predisposición hereditaria o la causalidad inversa, las investigadoras establecieron la existencia de una clara conexión entre la ingesta de leche y productos lácteos de las madres y una menor incidencia de alergia alimentaria en los hijos.
"No importa cómo analicemos o interpretemos los datos, siempre llegamos a la misma conclusión", afirma la investigadora y coautora Malin Barman. "No obstante, los mecanismos detrás de por qué la leche tiene este efecto preventivo contra las alergias aún no están claros".
Otro resultado del estudio es que los hijos de las madres que cuatro meses después del parto consumían muchas frutas y bayas, tenían más riesgo de sufrir dermatitis. Barman enfatiza que se necesitan más estudios antes de afirmar con certeza esta conexión.
Actualmente se realiza un estudio de seguimiento para examinar la salud de los niños a la edad de cuatro años.
Fuente: Stråvik, M .; Barman, M .; Hesselmar, B .; Sandin, A .; Wold, A.E .; Sandberg, A.-S. La ingesta de leche de vaca durante la lactancia se asocia con una menor prevalencia de alergias alimentarias en los hijos. Nutrientes, 2020, 12, 3680.
Link: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2020-12/cuot-dmw122020.php
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