Prevención de alergias alimentarias
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Sep. 01, 2020
Una investigación dirigida por King’s College London y la St George's, University of London reveló que agregar ciertas comidas en etapas tempranas a los pequeños puede
prevenir que desarrollen ciertas alergias.
En una serie de artículos publicados en el Journal of Allergy and Clinical Immunology,
investigadores descubrieron que el agregar alimentos alergénicos en etapas tempranas,
incluyendo tales como huevos y maní, probó ser efectivo en la prevención de desarrollo de alergias alimenticias en grupos específicos de niños. De manera adicional, la investigación señala los diferentes retos del proceso.
El estudio es una continuación del “The Enquiring About Tolerance (EAT)”, en el que más de 1300 bebés de 3 meses fueron reclutados en Inglaterra y Gales y divididos en dos grupos. A un grupo se le dieron 6 alimentos alergénicos (incluyendo huevos y maní) desde los 3 meses de edad junto con amamantamiento, y lo llamaron el Grupo de Introducción Temprana. El otro grupo sólo fue amamantado exclusivamente por 6 meses y se le denominó como el Grupo de Introducción Estándar.
Los resultados mostraron lo siguiente:
Entre los niños con sensibilidades alimentarias inscritos en el estudio, el 34.2% del Grupo de Introducción Estándar desarrollaron una alergia alimentaria, a comparación del 19.2% de los niños en el Grupo de Introducción Temprana.
De los niños con sensibilidades alérgenas al maní al momento de su inscripción, el 33% del Grupo de Introducción Estandarizada desarrolló esta alergia, versus el 14.3% que la
desarrollaron en el Grupo de Introducción Temprana.
De los niños inscritos con sensibilidades al huevo, el 48.7% desarrolló una alergia a este alimento en el Grupo de Introducción Estandarizada, a comparación del 20% del Grupo de Introducción Temprana.
La introducción temprana de alimentos alergénicos a pequeños sin riesgo de desarrollar
alergias alimentarias no fue asociado con un incremento en el riesgo de desarrollarlas.
No hubo diferencias relevantes entre los índices de alergias alimentarias de los dos grupos de pequeños sin sensibilidades alimentarias en el momento de su reclutamiento.
Los resultados fueron contundentes aun cuando sólo el 42% de los miembros cumplió con el régimen del alto consumo de 5 o más alimentos de prueba de manera estricta.
Se observó que los pequeños que no se apegaron al régimen de manera tan estricta solían tener madres de edades más avanzadas y etnicidades no-blancas.
El investigador líder de EAT, el doctor Gideon Lack, profesor de Alergia Infantil en King’s
College London, dijo: “Los resultados tienen implicaciones significativas e informativas
cuando se trata de recomendaciones sobre alergias alimentarias para bebés y el desarrollo de nuevas bases para protegerlos. Si la introducción de ciertos alimentos alérgenos se volviera parte de estas recomendaciones, también tendríamos evidencia que nos indica qué grupos de la población necesitarían más apoyo para lograr implementar estas medidas”.
Uno de los artículos fue más allá con un análisis cualitativo sobre qué factores influyen en que no se siga este régimen de manera estricta. Algunas observaciones centrales surgieron con referencia a esto, incluyendo el hecho de que los niños a veces rechazaban dichos alimentos, lo cual preocupó a sus cuidadores sobre una posible reacción alérgica. Estos retos contribuyeron significativamente a que no fuera posible seguir los protocolos de prueba estrictamente, y tendría que mencionarse si estas recomendaciones alimentarias para niños se actualizan más adelante.
El estudio EAT nos ha mostrado la riqueza de los datos que continuamos analizando.
Conforme más investigaciones sobre alergias alimentarias surjan, tendremos nuevas y
mejores recomendaciones que podrían ayudarnos a prevenirlas en un futuro,” afirma el
profesor Lack.
El investigador coprincipal, el doctor Michael Perkin de la Universidad de Londres, dijo:
“Demostramos que la introducción temprana a alimentos alérgenos puede reducir
significativamente el riesgo de que niños desarrollen alergias al huevo o al maní. Nuestra investigación contribuye más evidencias sobre cómo la introducción temprana de alimentos alérgenos puede tener un papel importante en aplanar la curva de la epidemia alergénica.”
—Paula Voorheis, Sadie Bell, Laura Cornelsen, et al.
Fuente: Paula Voorheis, Sadie Bell, Laura Cornelsen, et al. “Challenges experienced with early introduction and sustained consumption of allergenic foods in the Enquiring About Tolerance (EAT) study: A qualitative analysis”. Journal of Allergy and Clinical
Immunology. Volúmen 144, Número 6, 2019.