El rol de los lípidos en el crecimiento cerebral
Oct, 11, 2020
Los lípidos en la dieta , que ya de por sí son una fuente vital de energía para los prematuros, también proveen una estimulación muy valiosa al cerebro; de acuerdo con las investigaciones que fueron presentadas en la Reunión Anual de Sociedades Acedémicas Pediátricas de 2019, también incrementan el volumen del cerebro en las regiones cerebrales involucradas en la motricidad y memoria.
“El consumo de lípidos durante los primeros meses de vida, comparado con el de macronutrimentos como carbohidratos y proteínas, está asociado con un incremento general y regional de volumen cerebral en los prematuros extremos,” dice Catherine Limperopoulos, Ph.D., directora de Investigación de Desarrollo Cerebral con RM en el Centro Médico Nacional Infantil (Children’s National) y la autora principal del artículo.
“Gracias a la captura no invasiva de imágenes por resonancia magnética, observamos un incremento de volumen del cerebelo a las 2 semanas de edad. A la cuarta, los lípidos incrementan el volumen total del cerebro y estimulan el volumen regional en el cerebelo, el hipocampo y amígdala, y el tronco del encéfalo.”
El cerebelo está involucrado prácticamente en todo el movimiento físico que implica coordinación y equilibrio. La amígdala procesa y almacena las memorias a corto plazo. El hipocampo controla las emociones y el humor. Por último, el tronco del encéfalo actúa como un enrutador, enviando mensajes desde el cerebro al resto del cuerpo y habilita funciones esenciales tales como la respiración, un ritmo cardiaco constante y la deglución.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, uno de cada 10 bebés en Estados Unidos nace prematuramente (antes de las 37 semanas de gestación). Las regiones del cerebro que desempeñan funciones vitales en actividades cognitivas complejas y motoras crecen exponencialmente en las etapas tardías del embarazo; esto conlleva a que los bebés prematuros sean particularmente propensos a lastimarse o a padecer retrasos en su crecimiento.
La facultad de investigación infantil examinó el impacto del consumo de lípidos durante el primer mes de vida en el volumen cerebral de bebés de bajo peso, aquellos que pesaron 1,500 gramos o menos al nacer. Estos bebés muy prematuros son especialmente propensos a sufrir deficiencias en su crecimiento y dificultades neurocognitivas.
El equipo reclutó a 68 bebés prematuros extremos de sólo 32 semanas o menos de edad gestacional cuando se admitieron en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Children’s National tras su primera semana de vida. Se reportaron sus niveles de macronutrimentos cumulativos (carbohidratos, proteínas, lípidos y calorías) que estos bebés consumían en sus primeras 2 y 4 semanas de vida.
A través de los años, los laboratorios han acumulado una gran base de datos de bebés que nacieron a término; estos datos nos proveen una claridad sin precedentes en cuanto al desarrollo normal del cerebro, y ayudará a mejorar nuestro entendimiento del desarrollo cerebral de bebés prematuros de alto riesgo.
“Aún después de implementar medidas de control generales para ganar peso u otras medidas de salud, el consumo de lípidos fue asociado positivamente con el volumen cerebeloso y de tallo encefálico en bebés prematuros de bajo peso,” agrega Katherine M. Ottolini, autora principal de este estudio.
De acuerdo con Limperopoulos, las próximas investigaciones del Children’s National examinará el momento óptimo y cantidad adecuada de lípidos para estimular el neurodesarrollo de bebés microprematuros.
Katherine M. Ottolini, autora líder; Nickie Andescavage, M.D., Medico Primario, Medicina Neonatal-Perinatal y co-autora; Kushal Kapse, ingeniero de investigación y desarrollo, y co-autor; y Catherine Limperopoulos, Ph.D., directora de Investigación de Desarrollo Cerebral con RM y autora principal, todos del Centro Médico Nacional Infantil (Children’s National).
Link: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2019-04/cnhs-elb041619.php