Carbohidratos y respuesta glucémica
Sep. 27, 2020
Investigadores descubrieron que la hora en la que consumimos alimentos ricos en carbohidratos puede empeorar la homeostasis de la glucosa, independientemente del índice glucémico del alimento en sí, lo cual revela nuevas maneras de reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Desde hace mucho tiempo sabemos que el índice y carga glucémica (IG/CG) de una comida afecta la respuesta glucémica de la comida subsecuente; sin embargo, ésta es la primera vez que un estudio valora la hora de comer con las variaciones del IG en las comidas subsiguientes.
Investigadores de Singapur y Suiza reportaron que consumir una cena rica en carbohidratos, en vez de consumirlos a la hora del desayuno, produjo un pico en los niveles de glucosa, el cual permanece hasta la siguiente comida.
El doctor Sumanto Haldar, del Centro de Investigación de Nutrición Clínica de Singapur, publicado en la revista BMJ Open Diabetes Research & Care, contó a NutraIngredients-Asia lo siguiente: “Este es el primer estudio en el mundo que evalúa los tiempos de consumo y el IG en varios marcadores del control postprandial glucémico, no solo después de la comida en sí, sino también en las comidas subsecuentes (es decir, el efecto de la segunda comida).”
La homeostasis de la glucosa postprandial (GP) es un factor determinante del riesgo de padecimientos crónicos, en particular de diabetes tipo 2 y otras enfermedades cardiovasculares.
Este estudio se llevó a cabo en Asia, un factor crucial dado que la población asiática tiene una mayor predisposición a desarrollar diabetes tipo 2 y prediabetes a comparación de las poblaciones caucásicas del oeste. El estudio fue cofinanciado por el Instituto Singapur para Ciencias Clínicas, la Agencia de Ciencia, Tecnología e Investigación (A*STAR) Singapur, y Nestlé.
Diseño del estudio
En este estudio aleatorizado controlado, 34 pacientes saludables chinos de edades entre 50 y 70 años fueron reclutados en Singapur. Cada paciente completó cuatro sesiones de intervención separadas (que consistían en consumir diferentes comidas de prueba) para el estudio, en un orden aleatorio, que consistían en un desayuno alto en IG, uno con un IG bajo, una cena de IG alto, y una con un IG bajo.
Todas las comidas de prueba contenían 75g aproximadamente de carbohidratos disponibles, provenientes de arroz con un IG alto y saborizado con un poco de sazonador de pollo, además de unos 20 gramos de hortalizas de hoja verde para dar un buen sabor.
Después de las pruebas, también se les brindaron a los pacientes una comida estándar para que consumieran más tarde. Se recolectaron análisis de sangre durante ambas comidas de prueba y las que se establecen como estándar. La respuesta metabólica postprandial se calculó evaluando el área de incremento bajo la curva (IAUC, por sus siglas en inglés).
Hallazgos
Tal como se esperaba, el alto IG de las comidas de prueba resultaron en IAUCs significativamente mayores de la glucosa postprandial (p<0.0001), comparado al de las comidas de prueba bajas en IG, independientemente de las horas de comida.
Sin embargo, los IAUCs de la glucosa postprandial (p<0.0001) después de las comidas de prueba fueron mayores a los del desayuno, independientemente del IG de las comidas.
Los investigadores observaron que el control glucémico empeoraba por la tarde, y recomendaron “enfocarse en la calidad y cantidad de carbohidratos en las comidas de la tarde, particularmente para prevenir el riesgo de diabetes tipo 2 y padecimientos cardio-metabólicos.”
Las implicaciones de estos hallazgos son particularmente relevantes en Asia, donde se acostumbra a consumir alimentos ricos en carbohidratos en forma de almidones y granos por las tardes.
Los investigadores hicieron referencia a un estudio reciente en el que adultos saludables de la India consumían un 32% de sus calorías diarias entre las 7 y 10 de la noche, la media de su hora de cenar después de las 10 pm.
Escribieron: “Esta observación es particularmente importante, ya que la mayoría de los estudios epidemiológicos que investigan la relación entre el IG/CG de la dieta y riesgo de enfermedades suelen ignorar ciertas condiciones, como la hora de consumo de la comida, además del cálculo de IG/GL en los alimentos.”
“Un individuo que, proporcionalmente, consume una mayor CG durante la cena puede tener un estatus glucémico peor en general que alguien que suele consumir una mayor CG durante el desayuno, incluso si su CG es similar.”
Limitaciones y recomendaciones
Dado que el estudio se realizó con pacientes saludables, los investigadores señalaron que estos hallazgos podrían no ser aplicables para diabéticos, explicando que la resistencia a la insulina podría diferir en el grupo diabético.
Además, dado el rígido diseño del estudio, la validez de estos hallazgos a largo tiempo está por confirmarse.
El doctor Haldar comenta: “El siguiente paso para nuestro equipo será llevar a cabo ensayos de intervención alimentaria más largos, con componentes como un IG bajo, o ricos en fitonutrientes adecuados para momentos específicos del día (es decir, crono-nutrición); esto con el propósito de reducir el riesgo de padecimientos cardio-metabólicos tales como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc. Estamos en el proceso de planeación de estudios con estas características.”
Fuente: BMJ Open Diabetes Research & Care doi:10.1136/bmjdrc-2019-001099. “High or low glycemic index (GI) meals at dinner results in greater postprandial glycemia compared with breakfast: a randomized controlled trial” Authors: Sumanto Haldar, et al