Omega-3, asocia menor riesgo de enfermedad cardiovascular
Los ácidos grasos Omega-3 en el pescado y suplementos dietéticos se asocian con tener menores posibilidades de tener enfermedad cardiovascular incluso en personas que ya tienen un riesgo elevado debido a un nivel excesivo de lípidos o colesterol malo en sangre, según sugiere un estudio.
La Asociación Americana del Corazón recomienda comer cuando menos dos porciones de pescado a la semana y considerar el consumo de suplementos con ácidos grasos de tipo Omega-3 cuando eso no sea posible. Investigaciones anteriores han vinculado los omega-3 con un menor riesgo de latido cardiaco anormal, menor cantidad de lípidos en sangre, reducción de riesgo de tener capa de ateroma y ligeramente menor presión arterial.
Para este estudio, los investigadores examinaron investigaciones publicadas con anterioridad en dos tipos de Omega-3: EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico). Encontraron que el consumo de Omega-3 en los alimentos o suplementos se asoció con un 16 por ciento de menor riesgo de enfermedad cardiaca en personas con altos niveles de triglicéridos, o lípidos, en sangre y con un 14 por ciento de menor riesgo para pacientes con colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) elevado, el colesterol ”malo”.
“La evidencia colectiva de todos los estudios apoya el papel benéfico que tienen EPA y DHA en la enfermedad coronaria, y se observaron asociaciones más fuertes entre aquellos que podrían beneficiarse temporalmente de los ácidos grasos EPA y DHA, como quienes tienen los niveles de triglicéridos elevados y aquellos con colesterol LDL elevado”, dijo el líder del estudio Dominik Alexander del Instituto EpidStat, con oficinas en Seattle, Washington y Ann Arbor, Michigan.
Para examinar la conexión entre Omega-3 y enfermedad coronaria, los investigadores analizaron datos de 18 estudios clínicos que aleatorizaron a 93,000 pacientes para que consumieran una cantidad de estos nutrientes.
En estos estudios aleatorizados, hallaron que los Omega-3 se asocian con un 6% menor riesgo de enfermedad cardiaca, pero fue muy pequeño el porcentaje como para descartar que la posibilidad se debía solo al azar.
El estudio también revisó los resultados de otros 17 estudios previamente publicados que observaron alrededor de 732,000 personas durante largos periodos de tiempo mientras que seguían sus dietas acostumbradas. En todos estos estudios, los Omega-3 se relacionaron con una reducción del 18 por ciento, estadísticamente significativa, en el riesgo cardiovascular.
El estudio recibió fondos de la Organización Global para los Omega-3 EPA y DHA (GOED por sus siglas en inglés), un grupo de apoyo que tiene entre sus miembros a fabricantes y vendedores de suplementos dietéticos con Omega-3. Diversos autores de estudios también han sido consultores para los fabricantes de suplementos de Omega-3.
Los estudios tuvieron ciertas limitaciones, entre las que se encuentran la gran variedad en los diseños de los estudios aleatorizados, como los hábitos dietéticos de los pacientes y factores de riesgo cardiovasculares, las pruebas de Omega-3 hechas en diferentes periodos de tiempo, entre otros, según comentaron los autores en Mayo Clinic Proceedings.
Algunos estudios en el presente análisis tampoco dieron seguimiento a la salud cardiovascular o la cantidad de Omega-3 dietético al inicio del estudio, lo que hizo más difícil determinar qué tanto de estos nutrientes podría influir directamente en el riesgo cardiovascular en el tiempo, apuntaron los autores.
A pesar de ello, los resultados de un análisis de datos en cerca de un millón de pacientes sugiere que muchas personas se podrían beneficiar con un incremento en su ingesta de Omega-3 obtenido del pescado o de suplementos, dijo el Dr. Chip Lavie, de Ochsner Clinical School-University of Queensland School of Medicine en Australia.
Muy pocas personas en los EEUU u otros países que siguieron una dieta occidental típica con carne roja y patatas comen suficiente pescado, así que podrían necesitar tomar suplementos dietéticos para lograr los 1,000 miligramos diarios de EPA y DHA, dijo en un comunicado editorial por e-mail, el autor senior Lavie.
“Los ácidos grasos Omega-3 son muy importantes para la salud y el bienestar, especialmente para el corazón”, dijo por e-mail el Dr. James O’Keefe, autor líder del editorial.
“Intenten comer 2 o 3 porciones de pescados oleosos naturales, como el salmón, las sardinas y la trucha cada semana” aconsejó O’Keefe, quien es director de cardiología preventiva en el Mid America Heart Institute en hospital Saint Luke's en Kansas City, Missouri. “Si no puede o no quiere hacerlo, considere tomar un suplemento dietético de Omega-3 diariamente, con contenido de 1,000 mg de EPA y DHA”.
Ligas: http://www.reuters.com/article/us-health-heart-omega-idUSKBN14N1Z8
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