Sistema inmune usa la microbiota para controlar la glucosa
Los investigadores de la Universidad Estatal de Oregon y otras instituciones han descubierto un vínculo importante entre el sistema inmune, la microbiota intestinal y el metabolismo de la glucosa—una “conversación cruzada” e interacción que de no funcionar correctamente podrían producir diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Estos hallazgos, publicados en Nature Communications, son un ejemplo de cómo los diferentes sistemas de los mamíferos pueden afectarse entre sí de maneras que no comprendíamos antes. Según los investigadores, una mejor comprensión de estos sistemas podría llevarnos a tener otras formas de acercamiento a la diabetes y a otras enfermedades mediante los probióticos. Esta investigación también muestra la importancia general que tiene el funcionamiento adecuado de las bacterias en el intestino y el papel de una bacteria en particular—Akkermansia muciniphila—en ayudar a regular el metabolismo de la glucosa.
La función de esta bacteria es tan importante, dicen los científicos, que se ha conservado durante millones de años de evolución para llevar a cabo una función similar tanto en ratones como en humanos. “Estamos descubriendo que en biología hay múltiples conexiones y comunicaciones, lo que llamamos “comunicación cruzada”, que son muy importantes en formas que apenas estamos empezando a comprender,” dijo la Dra. Natalia Shulzhenko, una profesora asistente en el Colegio de Medicina Veterinaria en OSU y una de las autoras correspondientes en este estudio. “Se está aclarando, mediante diversos estudios, que nuestro sistema inmune particularmente, se relaciona directamente con otras funciones metabólicas en formas que no habíamos reconocido. Esto es aún una manera de pensar poco convencional, y se está describiendo como una nueva disciplina, la del inmunometabolismo. Mediante el proceso evolutivo, los mamíferos, incluyendo a los humanos, han desarrollado sistemas funcionales que se comunican entre sí y los microbios son una parte esencial de ese proceso.” Se había observado anteriormente que un mediador de inmunidad—un tipo de interferón o proteína que sirve para señalización llamado IFN-y—puede afectar la función adecuada del metabolismo de la glucosa. IFN-y ayuda a combatir diferentes patógenos e infecciones, pero si se reducen sus niveles podría provocar mejoría en el metabolismo de la glucosa. Sin embargo, este proceso no ha sido comprendido. “Antes de esto nadie tenía idea de cómo el IFN-y afecta la tolerancia a la glucosa,” dijo Andrey Morgun, un profesor asistente en el Colegio de Farmacología de OSU y también autor correspondiente en el estudio. “El papel de los microbios no se había considerado realmente. Pero con la ayuda de un modelo estadístico y un acercamiento que llamamos “red transreinos”, fuimos capaces de señalar algunos tipos de bacteria como candidatos.” Se encotró que la bacteria A. muciniphila juega un papel crítico en este proceso de comunicación—en su estudio, los científicos lo llamaron el “eslabón perdido”. La investigación mostró que los ratones criados específicamente con niveles reducidos de IFN-y tenían mayores niveles de A. muciniphila, y una tolerancia a la glucosa significativamente incrementada.
Cuando los niveles de IFN-y se incrementaron, los niveles de A. muciniphila decrecieron y la tolerancia a la glucosa se redujo. Se hicieron las mismas observaciones en humanos. Se ha observado, por ejemplo, que los atletas que están extremadamente en buena forma tienen altos niveles de la bacteria intestinal A. muciniphila, que es una bacteria que degrada el moco. La investigación pone en claro que dos sistemas que antes se creía que funcionaban de manera independiente—la inmunidad y la tolerancia a la glucosa—están, de hecho, vinculados de manera muy cercana y el puente entre ambos es la microbiota intestinal. Probablemente haya más de un tipo de bacteria involucrado en este proceso de comunicación y de control metabólico, según comentan los investigadores.
El intestino aloja literalmente a miles de microbios que aparentemente funcionan casi como un órgano metabólico activo, lo cual enfatiza la importancia crítica de la salud de la microbiota intestinal. La comunicación mediada por bacterias, por supuesto, es tan solo una parte de los complejos sistemas humanos, y los temas como una dieta adecuada, el ejercicio y un control de peso adecuado todavía son muy importantes, dijeron los investigadores.
Ligas: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/11/161114105642.htm
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