Desnutrición prenatal y salud posnatal
La exposición prenatal a la desnutrición puede producir enfermedades como hipertensión en la edad adulta, pero los efectos pueden reducirse o incluso revertirse en la vida posnatal, de acuerdo con un estudio chino. Usando como base de su estudio la gran hambruna china de 1959 a 1961, el estudio evaluó 18,593 participantes de Suzhou, China, que nacieron durante la hambruna.
El estudio nos dibuja una posible liga entre la dieta de los sujetos del estudio y su riesgo de tener hipertensión. Los que viven en áreas rurales de Suzhou generalmente comieron más vegetales que sus contrapartes urbanas, cuyo consumo de carne y azúcares fue mayor, y se halló que los primeros tuvieron una “significativa reducción del riesgo” de hipertensión comparados con estos últimos.
Con base en esta información, así como un análisis retrospectivo de datos de la hambruna, este estudio sugiere que el menor riesgo de hipertensión en la población rural que fueron expuestos a desnutrición de manera prenatal fue debido a su dieta, específicamente antes de los 30 años.
Adolescencia crucial
Esto ocurre porque el “estatus nutricional en la adolescencia es crucial” en cuanto a la influencia sobre la presión arterial en la edad adulta.
Además, un estudio americano anterior sugiere que “adoptar una dieta baja en grasas demasiado tarde en la vida puede no ser suficiente para revertir el riesgo de enfermedades cardiovasculares”. Según se estableció en el estudio “el desarrollo de hipertensión está mediado por mecanismos complejos” y que “en este estudio se excluyeron muchos factores que pueden contribuir a la enfermedad” para enfocarse solamente en la exposición prenatal a la desnutrición y a factores de vida posnatales que podrían tanto bajar como incrementar el riesgo de hipertensión.
Estos resultados nos dan información importante con respecto a la liga entre la desnutrición prenatal y la salud cardiovascular posnatal, así como la manera en que los factores de estilo de vida posnatales como la dieta, pueden mitigar los efectos de enfermedades como la hipertensión, dijeron los autores que escribieron en la revista Plos One.
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